A veces me da por hacer estudios irrelevantes para fortalecer la captura de datos intrascendentes comunes, generalmente hago sondeos con muestras aleatorias simples entre los círculos de amistades cercanas o simplemente los encuentros desafortunados de almas perdidas en mi contexto. Los bancos de preguntas van desde lo irracional hasta lo incomprensible, por ejemplo:
¿Si fueras una estación del año, cuál estación serías?
O, algo así:
¿De qué color rezas cuando quieres recordar?
Hace un par de semanas, empecé mi sondeo con una pregunta cliché: ¿Qué es el amor?
Recibí varias respuestas profundas, algunas otras en tono de broma y yo creyéndome irreverente dije: el amor es una berenjena, haciendo alusión a un significado personal que le di a una obra de García Márquez por allá en la Tere Robledo versión 2002.
En esta ocasión, la mejor respuesta fue la de Pili, tanto que tuve que volver a preguntar, grabar y colgarla en mi bitácora para recordarla cuando se me antoje:
Ella me hizo ver que el amor no es una berenjena... ¿o sí?
No hay comentarios:
Publicar un comentario