18.9.10

Al día siguiente no murió nadie...


Pensé que la última película de mi Robot se había velado por una imprudencia que cometí, pero no, no se veló y aunque las fotografías las tomé con desinterés lograron salir muy bien, sobre todo las de Tlalmanalco.

Ahora me arrepiento de no haber llevado a mi Robot al concierto de Jumbo y Niña, me hubiese gustado ver los efectos de la luz... ya habrá otro concierto.

Bueno éste día me invita a pensar que hace un año fue cuando conocí semejante técnica, me puedo remontar a una de mis primeras entradas y esos recuerdos me motivan mucho. Pasa el tiempo y las caras cambian, los carteles se redireccionan; la vida sí que rifa, más si vives en Durango, el mejor lugar del universo (¿ya me había expresado así de mi tierra?).

Bien, la foto que hoy presento la tomé el 13 de septiembre en el Club de Lectura del que hablo en una entrada previa, el título de ésta entrada es el comienzo de la obra que decidimos compartir en las primeras reuniones.

Bajo el brazo también traigo el proyecto: Ruta Estenopeica, está planeado para noviembre, así que espero las ganas no se cansen y puedan salir estas y otras ideas a la luz, ya estamos trabajando en el cartel :)... así quienes estén interesados le agarrarán el mismo amor que yo a la técnica o de perdido ya me comprenderán: lo más simple es lo que más me gusta.

¿Ahora de qué soy fan? mmm de los chocolates Pon Pons que venden en Sanborns, son delicioso ¡uum uumm yomi yomi!

Entrada que habla de todo y de nada, como yo... ¡ajoy!

4 comentarios:

  1. Los fantasmas. ¿Serán fantasmas los que me tormentan y no me dejan dormir?
    Buena pregunta y buena foto.

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  2. Gracias por la foto, hoy se cocinará otra... y los fantasma esos tuyos no creo que sean los mismo, según entiendo son de otro planeta, nimodo, el mundo de los humanos está contra tí.

    Saludos,

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  3. me quedaria aqui para siempre

    pues quedemonos

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